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The Queen Mary: El Hotel/Transatlántico mas embrujado del mundo

Tras décadas navegando los mares de todo el planeta, el barco más veloz de su tiempo fue jubilado con honores. Pero parece que sus fantasmas, esos que pertenecen a otro tiempo, no están muy de acuerdo y así lo ponen de manifiesto en múltiples ocasiones… El RMS Queen Mary,  fue elegido por la revista Time, en el 2008, entre los 10 lugares más embrujados de América, un sitio espeluznante, con 150 presencias sobrenaturales “confirmadas” a bordo (y con nombres reales), vinculadas a hechos acontecidos a lo largo de su pasado.

Muchos aseguran que es un barco repleto de puro misterio. Las historias que se cuentan pueden poner los pelos de punta al más aguerrido de los visitantes; otros, en cambio, disfrutan a plenitud la compañía de los espíritus que, dicen, deambulan por la nave.

Un poco de su historia

La historia del Queen Mary es rica en todo lo que respecta a elegancia y grandeza. Comenzó a construirse en 1930, en Clydebank, Escocia. Fue completado en 1936 y zarpó hacia Arran, isla escocesa, para pruebas preliminares, luego hacia Southampton, en la costa sur de Inglaterra, para ser pintado y fue entregado el 11 de mayo a la Cunard White Line, su compañía operadora (Fusión de la White Star Line -propietaria del Titanic- y Cunard Line en 1934).

El 27 de mayo de 1936 levó anclas en el puerto de Southampton para iniciar su viaje inaugural rumbo a la ciudad de New York. Fue reconocido como el trasatlántico más grande del mundo. Su gran comedor constaba de tres pisos, también había restaurantes de menor tamaño, e incluso fue el primer barco en su tipo en tener una capilla. Fueron años llenos de glamour y despreocupación, donde Greta Garbo, Clark Gable, Mary Pickford o el mismísimo Winston Churchill, entre muchos otros, pisaron las cubiertas del transatlántico

Durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizado como medio de transporte para las tropas al servicio de la corona británica, tiempo en que su lujoso mobiliario permaneció almacenado en bodegas.  El navío fue entonces pintado con un tono grisáceo para camuflarlo, lo que le valió el sobrenombre de “el Fantasma Gris”. Jugó un papel muy importante en la guerra, participando en casi todas las campañas de los Aliados. Al término de la contienda había transportado más de 800.000 soldados y había participado en la invasión del Día D. Al término del conflicto bélico, entre 1946 y 1947, se le adaptó de nuevo para pasajeros comunes.

Fue mantenido en operación dos décadas más hasta que los veloces jets de pasajeros le arrebataron la mayor parte del mercado turístico. En 1967, tras 31 años de servicio a Cunard, fue finalmente vendido a la ciudad de Long Beach donde hizo su viaje 1001 antes de ser anclado ahí para siempre y quedar como mera atracción turística convirtiéndose en hotel. El 8 de mayo de 1971, el Queen Mary abrió sus puertas a los turistas.

Los fantasmas del Queen Mary

Tras el amarre permanente del Queen Mary en California, comenzó a rumorearse que el barco estaba encantado. Las memorias del Queen Mary archivan no solo placer y bravura, también cuentan historias trágicas, que quizás a día de hoy, sean la causa de los numerosos habitantes «invisibles» que deambulan por el barco:

Los fantasmas del HSM Curacao: El Queen Mary era tan codiciado por los adversarios nazis, que se ofreció 250.000 dólares de recompensa y la Cruz de Hierro para el capitán de submarino que lograra hundirlo. En unas maniobras nuestro Fantasma Gris embistió al HMS Curacao. Más de 300 soldados ingleses perdieron la vida en aquel accidente. Cuarenta años después de los hechos relatados, se habilitó el lugar exacto de la colisión, para que un equipo de televisión dejara cámaras grabando, evidentemente en aquellos momentos en el lugar, solo estaban las cámaras. Al comprobar las grabaciones, el audio recogió: voces, gritos y golpes que algunos lo atribuyen a los soldados ingleses del Curacao.

La puerta 13 y John Peddar: El 10 de julio de 1966, un bombero llamado John Peddar de apenas 18 años, estaba participando en un ejercicio en el que las puertas estancas se sellaron en el barco. Por desgracia, no pudo salir por la puerta a tiempo y fue aplastado por la fuerza masiva de ésta muriendo en el acto. Desde el horrible accidente, se han recibido informes y avistamientos del fantasma de John en la sala de máquinas. Uno de ellos fue el 13 de agosto 1991, cuando una pareja que estaba participando en un recorrido por el barco y habiendo escuchado la historia de John Peddar, el hombre en tono de broma le preguntó: “John Peddar, ¿te gustaría unirte a nosotros?”, mientras él y su esposa riéndose se dirigían a través de la puerta estanca y subían las escaleras, casi de inmediato tuvieron la sensación de que no estaban solos. Se volvieron a mirar hacia atrás en la puerta y el hombre sintió algo húmedo en su rostro, era grasa como la que antiguamente había en la sala de máquinas.

Otra de estas experiencias la vivió un guarda de seguridad y su perro. Era de noche y estaban haciendo la rutinaria ronda nocturna. Empezaron a recorrer el pasillo misterioso, sin que nada pasase, pero al llegar justo a la puerta nº 13, el perro tuvo una reacción extraña. Se negó a avanzar por el pasillo, tenía miedo. Mientras el guarda intentaba tranquilizar al perro, notó como un ruido metálico. El ruido cada vez era más fuerte y avanzaba hacia ellos a gran velocidad. Ambos salieron corriendo.

Otra de las experiencias la tuvo una guía turística. Ella avanzaba por el pasillo cuando tuvo la típica sensación de ser observada por alguien. Al girarse pudo ver como una figura se desvanecía delante de sus propios ojos. Inmediatamente, notificó lo sucedido. La descripción que realizó coincidía con los rasgos de John Pedder. Se le mostró un conjunto de fotos para ver si podía identificarlo. De entre toda la muestra, identificó la foto de John Pedder.

La guardería de tercera clase: En uno de los numerosos viajes que el Queen Mary realizó por el Atlántico, una mujer dio a luz. El bebé, que los padres decidieron llamar Leigh Travers Smith, fue llevado a esta guardería. Pero algo no fue bien, y a las pocas horas de su nacimiento murió. Existen testimonios que aseguran haber escuchado, durante la noche, el llanto de un bebé procedente de la guardería. Muchos lo atribuyen al pequeño Smith.

El salón de la reina: Es un salón de primera clase, donde no falta ningún detalle. En una de las visitas guiadas, que un grupo de turistas protagonizó, una niña que nos visitó con sus padres, afirmó insistentemente que veía a una mujer. Pero lo cierto es que nadie más la vio, excepto la niña. Ella no dejó de señalarla con el dedo diciendo: “está ahí”. La niña describió a la enigmática visión como una mujer joven y guapa. Lo que ninguno de aquellos turistas imaginó, es que hay informes que recogen testimonios de tripulantes y viajeros, que aseguran haber visto en este salón, a una mujer joven, muy hermosa y vestida de traje de noche blanco, reluciente. Hay quien afirma, que la ha visto bailar elegantemente entre las sombras del salón. Son tan numerosos sus apariciones, a lo largo de la historia del barco, que le han puesto un apodo cariñoso: la mujer de blanco. También hay historias de que otra presencia sobrenatural se encarga de tocar melodías melancólicas en el piano de la embarcación.

Las habitaciones mas lujosas: A lo largo de la historia del Queen Mary, son numerosos los informes de hechos extraños ocurridos en las habitaciones más lujosas: el sonido del correr del agua de los grifos en mitad de la noche, y posteriormente comprobar que ningún grifo se abrió; el teléfono sonando a altas horas de la noche, sin que nadie haya realizado la llamada; pasajeros que se quejan que la habitación de al lado hacen mucho ruido y no le dejan descansar, sin embargo, se comprobó que la habitación de al lado estaba desocupada.

La piscina de primera clase: Este lugar es de acceso restringido y solo se permiten en él las visitas guiadas. En estas piscinas, es donde más hechos extraños han ocurrido. Son muchos los pasajeros que han comprobado, con cierto grado de horror: como aparecen y desaparecen sin explicación racional, señoras con trajes de baños de época caminando por el borde de la piscina; el sonido del chapotear del agua, como si alguien nadase, cuando en el agua no había nadie; a veces, se han visto avanzar estelas, como las que se producen al nadar, pero en esas ocasiones nadie nadaba; en otras, se vio como avanzaba las huellas mojadas de un pie invisible.

Han sido tanto los testigos que aseguran haber vistos hechos sorprendentes, que en los últimos años, se ha decido instalar una cámara. En esta piscina se dice que murieron ahogadas dos mujeres.

La cocina: Durante la Segunda Gran Guerra, se produjo el asesinato de un cocinero a manos de sus compañeros de abordo. Aún hoy, hay personas que aseguran escuchar los gritos del desdichado cocinero.

El camarote B340: Esta cabina tiene el récord de ser la menos alquilada. Es decir, ha tenido muy pocos huéspedes. Una de las razones puede ser porque en ella se registran continuos fenómenos anómalos y se considera la habitación con mas actividad paranormal. Parece ser que en ella fue asesinada una niña de 8 años o una mujer (no se sabe con exactitud) pero parece que su fantasma habita bajo esas cuatro paredes.


Se sabe de al menos 49 pasajeros y tripulación que murieron mientras el Queen Mary estaba en servicio como transatlántico. Aproximadamente el 75 % de las muertes corresponden a miembros de la tripulación, siendo el resto de pasajeros. Se desconoce, no obstante, el número exacto de personas, soldados o prisioneros de guerra que murieron en el Queen Mary durante su uso como transporte de tropas en la II Guerra Mundial.

WALT DISNEY y el Queen Mary

Tal vez por todas esos testimonios y descripciones muy efectivos para poner los pelos de punta, Walt Disney quiso convertir al Queen Mary en una “Mansión Encantada en el Mar”.

Era el año 1990, y la compra del navío no había reportado hasta el momento muchos beneficios. Entonces, el exitoso magnate del entretenimiento, desarrolló un proyecto para convertirlo, junto al área que lo rodeaba, en un parque temático, de nombre “Port Disney”, dedicado a la vida marítima en todo el mundo. Los visitantes disfrutaban de fiestas temáticas y de tours conducidos por guías que personificaban a celebridades que habían viajado en el barco décadas atrás. Entre los tours implementados estaba el llamado “Pasajes Hechizados”.

Legado

Los estudiosos de fenómenos paranormales no dejan de reconocer que “Port Disney” ha marcado y alimentado la reputación fantasmal del Queen Mary. Los recuerdos que generó permanecen y con el tiempo se han convertido en mitos; se ha olvidado lo que de ficción hay en ellos para volverse encantamientos reales.

Los tours de fantasmas continuaron siendo una de las atracciones que el Queen Mary ha ofrecido por años, aún después de la era de Disney. Tenemos, por ejemplo, el llamado “Fantasmas y Leyendas”, una aventura que si bien algo escalofriante, termina por ser muy divertida. Y es que es imposible eliminar atracciones del tipo paranormal en un barco “repleto de fantasmas”.

Pero hay otro tour, el “Días de Gloria” dedicado a la historia de la embarcación. El Queen Mary conserva, entre otros, espacios históricos que se remontan a los tiempos de su viaje inaugural.

Muchos años han pasado desde que el Queen Mary desafío por primera vez las olas; la vetusta nave, junto a sus sombríos moradores e historias no ha quedado exenta de los embates del tiempo. ¿Sobrevivirá la encantada embarcación?


NOTICIA: Si eres fan del mar y de los barcos fantasmas que sepas que la actriz de Star TrekAlice Eve, firmó hace poco un contrato para protagonizar The Queen Mary, la primera de una trilogía de cintas de terror inspiradas en las apariciones a bordo del infame transatlántico. Si bien los detalles de la trama se mantienen en secreto, la película contará las historias de fantasmas sucedidas en el famoso transatlántico… ¿te la vas a perder…?

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