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What if…? Resident Evil

⚠ ESTE ARTICULO PUEDE CONTENER SPOILERS ⚠

Como era de esperar, no esperaba nada sobre la serie de imagen real de Resident Evil de Netflix y por supuesto he obtenido nada. Al menos nada remotamente parecido con los videojuegos, otra vez.

La serie nos cuenta cómo se fue el mundo a la mierda en una historia que podría decir que se inspira mucho de las películas de Paul W. S. Anderson con muchos más guiños a los videojuegos. Algunas situaciones como la escena de la pesadilla de Jill Valentine en el remake de Resident Evil 3 están plasmadas en la serie, bastantes de los monstruos de los juegos, como los gusanos que podemos ver en Resident Evil 3: Nemesis o Resident Evil – CODE: Veronica, las características arañas de Resident Evil 2, y como no podía ser de otra forma, los Likers, que por alguna estúpida razón los han traducido en español a Lamedores

La historia va intercalando entre momentos del futuro en el que ya se ha ido todo a la mierda con Jade como protagonista e interpretada por Ella Balinska en esta linea temporal situada en 2036, y que no me parece que haga una mala interpretación de su personaje, ni que sea un mal personaje en si, incluso me recuerda a Claire Redfield a su manera. De hecho ninguno de los actores me parece realmente malo como para echarlo a los leones como hicieran en su día con Avan Jogia que interpretó a Leon S. Kennedy en Resident Evil: Bienvenidos a Reacción City, que él tampoco lo merecía por razones obvias, pero ya hablé de eso en otra ocasión.

Volviendo al desarrollo de la serie, ésta se limita a contarnos qué pasó antes de la infección a escala global a través de unas adolescentes hermanas Wesker durante 2022 en su estancia en Nueva Raccoon City y de como Billie, la hermana de Jade, va desarrollando algo en su interior muy lejos de convertirse en un zombi per sé al mismo tiempo que se van desarrollando otras tramas entorno a esto que al final no llevan a ningún sitio o que están alargadas de manera artificial porque había que rellenar. Por el contrario en la parte futura tenemos la historia de Jade sobreviviendo en Londres en un mundo hostil en el que intenta encontrar una cura para controlar al virus, cuando todo se le desmadra y Umbrella acaba encontrándola porque la quieren por algún motivo que en principio desconocemos, pero no tardaremos en descubrirlo. Como Jade tampoco tardará en descubrir que la hermana que presuponía estaba muerta no lo está tanto y que trabaja para Umbrella. No es algo que no se viese venir, así que no lo contéis como un spoiler porque esto se supo desde que presentaron al cast en 2020 y los trailers.

En principio el personaje de Billie, que está interpretada por Adeline Rudolph de adulta, no me hace ni fu ni fa, simplemente es la mala porque patata, va de negro con una parca larga de cuero negro haciendo un guiño al Alber Wesker original de Resident Evil 5 hacia el final de la temporada y es como una versión a medio gas entre un quiero y no puedo de eso y Rita Repulsa de los Power Rangers… Por su parte la Billie adolescente que la interpreta Siena Agudong se me hace más interesante a medida que avanza la trama, aunque al principio me costó que me entrase el personaje. Pero luego pasan cosas que chocan bastante entre el pasado y el futuro y me empieza a dar igual lo que le pase, ya que la explicación que dan para que Billie sea mala en principio me parece realmente vaga. Está claro que faltan piezas en este puzle sobre la historia de 2022, pero yo sentía que necesitaba que me lo contasen en esta temporada, no que me lo alarguen como en Perdidos para luego ser una chorrada sin importancia como: ¡oh! ¡Mi hermana se distanció de mi y por eso soy mala malísima y me uní a Umbrella para vengarme de ella!

Si vienes de los juegos, que lo más seguro es que si, te va a chocar irremediablemente todo. Sobre todo Albert Wesker, al cual interpreta Lance Reddick, ya que es prácticamente una mezcla entre William Birkin con un poco, pero muy poco de Wesker. De hecho si lo miramos con detenimiento, todo lo que hace es por proteger y salvar a su hija Billie tras el incidente que tiene en Umbrella cuando le muerde un Cerberus y la infecta con el Virus-T. Este Wesker acaba siendo una mas que clara referencia al Dr. Charles Ashford de Resident Evil: Apocalypse, aunque mas adelante descubriremos el porque de su compasivo comportamiento, que no voy a mentir, pero se me ha hecho muy chocante y me ha hecho tener «recuerdos de Vietnam».

Otro personaje que seguramente os choque sea Evelyn Marcus, que como es obvio toma el nombre del personaje homónimo de Resident Evil 7: Biohazard, pero por contra su personalidad está inspirada en Excella Gionne de Resident Evil 5. Y me podría tirar así hasta hacer referencias de manera interminable entre los nombres y las personalidades de los personajes en la serie, así que mejor que el resto lo veáis vosotros mismos si os animáis a verla.

Y si vais a ver la serie es mejor que lo hagáis como un «What if…», porque no vais a encontrar nada de los hechos acontecidos en los juegos en esta serie. Como he comentado al principio tan sólo veréis referencias especificas a los juegos que no son pocas, pero que como fan sólo te hará sentirte un poco decepcionado en ocasiones y en otras te harán soltar una sonrisa, ya sea por como las han usado o porque no te crees que las hayan usado.

A parte de eso, la serie llega a ser interesante y disfrutable por si misma durante algo más de la primera mitad, en los últimos capítulos se nota bastante desgana y poca originalidad tirando como siempre de ideas que ya se usaron en las películas y otras que son bastante cuestionables, decepcionantes o incluso ridículas. El ritmo es un poco errático, cuando los primeros episodios son bastante lentos, el resto se sienten demasiado apresurados para intentar meter todo el contenido posible mientras te lo lanzan a la cara, aunque no es difícil de asumir, cosa que en parte se agradece entre tanto cambio de línea temporal.

Personalmente me ha gustado en parte el tema de la inclusión, y no, no me refiero a que ahora Wesker no sea un blanquito oxigenado. La inclusión de una pareja del mismo sexo ha sido bastante orgánica y no desentona; pero el tema del veganismo se comenta varias veces en la línea del pasado, que no me parece mal para definir cierto aspecto de un personaje, pero llega a hacerse cansino y suena como si te estuvieran vendiendo que ser vegano te hace ser mejor persona (aunque resulta gracioso si lo piensas y ese personaje se acaba convirtiendo en un zombi). También se abusa mucho del hecho de que haya existido el COVID en la realidad de la serie, y sinceramente queda mal y me parece de bastante mal gusto ir recordándolo cada poco en una serie que trata sobre una infección vírica que convierte a las personas en zombis con gente que intenta encontrar una cura que no consigue, o que simplemente no funciona como debería.

Cabe mencionar que la serie tiene una banda sonora bastante buena y que cada tema está muy bien escogido para según la situación. La fotografía y escenografía también son muy buenas hasta cierto punto de la serie, ya que en los últimos capítulos se notan un poco falsos, y el descampado donde ocurren los casi 3 últimos episodios de la serie es como si estuvieran rodando una pelea de Masillas en los Power Rangers (siento usar tanto esto de referencia, pero es que se siente así).

La serie se siente como si mezclásemos Mad Max y Evil Dead pero con zombis en lugar de demonios y quitando el humor negro característico de esta última obra. Es una historia genérica más de zombis que llega a ser interesante hasta que se desinfla y te van dando igual las tramas del pasado o incluso algunos personajes porque las han alargado demasiado o simplemente no las acaban cerrando para dejar paso a una segunda temporada, y los personajes no se notan del todo desarrollados, y con la fama que tiene Netflix últimamente dudaría que se hiciera realidad una segunda temporada.

Me resulta una serie corta para todo el contenido que han querido desarrollar y sinceramente me parece una oportunidad más perdida de haber podido hacer una serie de imagen real fiel a la historia del juego sin fliparse por el camino, porque es un batiburrillo de todos los juegos, con todas las películas y me ha dejado bastante meh. Me intriga saber qué va a pasar a continuación tras el final de temporada, pero también me da un poco igual lo que pase. Todo contenido audiovisual relacionado con Resident Evil que no sean los juegos me está pareciendo simplemente puesto para rellenar sin más, no se molestan en recuperar líneas argumentales de los juegos que quedaron abiertas para cerrarlas, simplemente se limitan a hacer más contenido para dejar más líneas abiertas, como pasó con Resident Evil: Oscuridad Infinita. Y la verdad es que ya al menos a mí, me cansa y me aburre que cada historia nueva es una historia a la que nunca le van a dar un final sin dejar más cabos sueltos.

Si no llevase el título de Resident Evil quizás sería más acertado, pero vender una serie con un nombre nuevo cuesta y claro, es mejor tirar por el camino fácil y venderla por el nombre aunque no tenga nada que ver con lo que conocemos de los juegos.

Para hacer una adaptación en plan: meto lo que me da la gana, habria preferido que la serie Arklay que se canceló en algún momento entre 2015 y 2017 hubiera seguido adelante, tenia un tono a lo Expediente-X que era bastante llamativo en principio y se sentía mas Resident Evil que todo lo que esta saliendo actualmente. De este proyecto fallido su creador, Shawn Lebert, lo transformó en un corto al que por temas de derechos le llamó Dave.

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