¿Recordáis los viejos tiempos en los que se hacían verdaderos «pelijuegos»? No, no me refiero a juegos completamente scriptados dándote la sensación de que estás haciendo ALGO (os miro vosotros Naughty Dog). Si no de aquellos juegos basados en las películas del momento: Alien 3, Mission:Impossible, El Señor de Los Anillos, Batman Begins, etc. Algunos mejores, otros peores, pero siempre tenían su puntito de diversión haciéndote vivir esa peli que habías ido a ver al cine o alquilado en el videoclub de la esquina.
Pues bien, en un inesperado giro de acontecimientos que jamás pensé que sucederían para volver a aquellos años en los que vería de nuevo un verdadero «pelijuego», este es el caso de Tadeo Jones: La Tabla Esmeralda. De la mano de Mediaset Games junto con PlayStation Talents, desarrollado por Gammera Nest y editado por Selecta Games. El cual está basado en su reciente película homónima (sólo que con un 3 detrás del Tadeo Jones), que además, por primera vez, nos trae al personaje de Mediaset a PlayStation 4, PlayStation 5, PC y más adelante en 2023 para Nintendo Switch. Anteriormente sólo lo había hecho en la ya extinta PlayStation Vita en dos ocasiones.
El juego nos cuenta como Tadeo hace por fin un gran descubrimiento en una de las excavaciones que está Sara, pero injustamente otros arqueólogos de dudable prestigio se apropiaran de dicho hallazgo hecho por nuestro Indiana Jones castizo. Así pues empieza su andadura por demostrar su valía como arqueólogo y recuperar el reconocimiento que le han robado injustamente, pero como siempre, para el bueno de Tadeo se le complican las cosas y la jugada acaba saliéndole muy mal tanto para él como para Momia, Jeff y Belzoni, que acaban bajo el influjo de una maldición que tendrán que deshacer con la ayuda de La Tabla Esmeralda para salvar a sus amigos, ¡y todo esto armado con tan solo un pollo de goma!
Esta será nuestra tarea a lo largo de cuatro niveles en los que se combinan fases tanto en 3D como en scroll lateral que se desarrollan entre varios de los escenarios de la película. Desde Veracruz, pasando por Chicago (provincia de Valencia*) a Paris y por último Egipto. En cada nivel tendremos cientos de coleccionables por conseguir, desde los más prolíficos como los pinceles, hasta reliquias y suvenires, además de sellos. Tanto las reliquias (y suvenires) como los sellos son comunes de ambos tipos de niveles, pero los pinceles no se complementan entre ellos. Los niveles de scroll lateral tienen su propia cantidad independiente de estos coleccionables.
El diseño de los niveles en general es muy simplista y es imposible que te pierdas con facilidad, además disponemos de un botón para saber a dónde ir y avanzar en la historia sin quedarnos atascados. Para explicarlo de una manera sencilla, es como si los escenarios en 3D fueran el mapa de cada mundo del juego al estilo de Super Mario 64, mientras vas avanzando hacia los niveles en «2D». Por lo general para acceder a estos niveles tienes antes que resolver algún puzle, algunos más complicados que otros pero tampoco imposibles de descifrar. Aunque alguno de ellos carece de explicación y que a priori pueden parecer sencillos, pero que se pueden atragantar un poco. Como el situado en Veracruz, en el que tienes que encender unos candeleros en cierto orden y que no tienes más pistas que las fases de la luna en unos grabados. Puedes hablar con algunos NPC, pero la mayoría están de adorno, no te darán más pistas y de todas formas no te contestan nada que no te vayan diciendo los personajes principales a lo largo de la historia.
El resto de niveles sigue esta misma pauta, y aunque pueda parecer aburrido, en realidad se las han ingeniado para que el juego no deje de ser variado y entretenido incluyendo fases de sigilo y habilidad. Aunque también es cierto que lo del sigilo es muy fácil de eludir si corres de los guardias y les haces un poco el corralito. En niveles dónde se controla a Ramona, La Faraona, se hace bastante interesante y variado. El uso de sus poderes es cuanto menos interesante y hace los compases de la aventura mucho más amenos.
Eso sí, algunos límites del escenario no están delimitados, y cuando Tadeo te advierte de que no puede ir por un sitio la acción alrededor sigue sucediendo en lugar de pararse, que sería lo normal, con lo cual te ves expuesto a que los enemigos te ataquen mientras estás leyendo. En otras ocasiones cuando te está hablando Belzoni pasa lo mismo, aunque suele ser en sitios más controlados y sin apenas enemigos alrededor, sigues estando expuesto a que un enemigo perdido que no se haya reiniciado a su posición (cosa que pasa a menudo) te obligue a reiniciar la partida.
Los niveles «2D» tienen la pega de que no se pueden reiniciar desde el principio mientras estás en partida, simplemente no puedes volver al inicio del nivel si entras por dónde está su inicio, pero se pueden volver a rejugar desde el menú principal en la sección de Niveles. Que por un lado está muy bien para no andarse con líos, pero mientras estás en el juego sería de agradecer poder jugarlos desde la campaña principal también.
En cuanto al apartado artístico no tengo ninguna pega que ponerle para ser sinceros. Todos los escenarios y modelados son calcados a los de la película y combinan perfectamente bien entre sí, me parece precioso. Aunque en la versión para PC tiene pocas opciones gráficas y no incluye opción para ajustar el antialiasing u otros efectos gráficos más que tres perfiles predefinidos. Lo que creo que se podría haber pulido un poco más son algunas animaciones, las cuales en ocasiones parecen un poco bruscas o fuera de control cuando tropiezas o te das con un muro invisible.
Aunque algo que si está un poco fuera de control es mismamente el susodicho control de los personajes, el cual no está del todo balanceado, los personajes parecen no tener peso y los saltos nunca son precisos, no tienes un punto de referencia al que poder saltar para orientarte, como por ejemplo la sombra del personaje. Las físicas en este aspecto no están muy pulidas, son muy toscas y cuesta bastante medir distancias porque a la mínima tu personaje se resbala de la plataforma en los niveles en 3D. Los niveles 2D tampoco se libran de este defecto, aunque los saltos son un poco más precisos, a la hora de subir por enredaderas el personaje no termina por subirlas en algunas ocasiones, haciéndote bajar y volver a subir para que el juego interprete bien la acción que estas realizando, y además, en general, el juego tiene un input lag aleatorio que en muchas ocasiones puede ser un problema a la hora de saltar o realizar ciertas acciones. Por ejemplo, Sara puede hacer un doble salto, pero muchas veces no lo acaba realizando por esto. De hecho el nivel contra uno de los boses es bastante caótico y los controles no reaccionan como deberían, haciéndolo más difícil y complicado de lo que debería ser. El control del nivel de la bañera (si, has leído bien) es bastante tosco y poco intuitivo cuando se salta desde una rampa, deberías poder mover la bañera en el aire para dirigir el salto y no pegártela contra los muros, pero en cambio se queda clavado en la dirección que lo tomas y se hace un poco imposible de controlar. También el sistema automático de disparo de nuestra arma es bastante antojadizo, a veces apunta a enemigos que están fuera de tu alcance cuando tienes a uno justo delante, o simplemente no aciertas aunque estes apuntando.
La dificultad es también algo a tener en cuenta. El juego no es especialmente difícil, pero sí que tiene un grado de dificultad injusta que puede frustrar hasta al jugador más paciente. No es que sea un soulslike pero que te puedan matar tan solo de un golpe para llevarte al último checkpoint le quita bastante ritmo a la aventura. Entiendo que si caes en pinchos o lava puedas tener una instakill, pero con los enemigos normales también pasa esto y es, como digo, frustrante. Le habría venido genial un contador de stamina, vidas y continues para hacerlo mucho más ágil en ese aspecto en lugar de optar por un sistema que es propio de juegos de Spectrum en los que se tiraba mucho del ensayo y error. Los chistes sobre esto están bien, pero no llevarlo a ese punto y más si lo estas orientado a un público mayoritariamente infantil, que no tienen fama por su paciencia que digamos.
El apartado sonoro es bastante bueno, tanto las melodías como los efectos de sonido gozan de mucha calidad y no se hacen para nada pesadas de escuchar. Aunque no cuenta con voces en escenas in game, algo que le quita un poco de ambientillo, ya que se echa de menos las conversaciones habladas con la voz de los protagonistas. Queda un poco cómo Banjo-Kazooie, que se comunican con «graznidos», salvo que aquí son como «gemidos». Aunque si podemos escuchar la de Momia (Luis Posada) en las escenas entre niveles, que son contadas bajo su perspectiva en forma de cómic estático.
Es cierto que tiene algunos fallos puntuales que quizás podrían pulirse en un futuro con un parche. Pueden llegar a ser molestos si no eres paciente y pretendes hacer un gameplay fluido del juego, pero no impiden para nada disfrutar del mismo. Dura entre unas 8 o 10 horas sin entretenerse en buscar los coleccionables, pero puede alargarse a las 15 si vas con calma, que es lo que me ha durado a mí completarlo. Además tiene logros para los completitas que tengan ganas de un desafío, aunque todos son bastante sencillitos de conseguir. Así que si quieres un juego para jugar con los peques, te gustan los juegos de plataformas y aventuras o simplemente estar de relax con un juego simpaticote, no es una mala opción a tener en cuenta. Además tiene bastantes referencias a otros juegos, películas e incluso memes que sólo entenderán los más talluditos de la casa.
Bloody Culture 